En algún momento cuando vamos a comenzar a decorar la casa ó una habitación, nos enfrentamos a la terrible decisión de que colores se van a usar sobre las paredes, en las telas y tapicerías, en los muebles y complementos. la pregunta es ¿Cómo podemos escoger los mejores colores, para que combinen?
Aquí tenemos algunos tipos de como hacerlo.
1. La alfombra como guía
La alfombra es la base y esencia de una habitación, y si existe, no se ignorar al momento de elegir los posibles colores. Se puede usar su mismo color en el resto de la habitación, pero en diferentes gamas, que se verán multiplicados por las diferentes texturas de los materiales.
2. Continúa los colores de un cuadro
Si tienes un cuadro, foto o pieza de arte que te gustaría resaltar, ahí tienes una excelente fuente para elegir los colores de la habitación. Puedes seguir no sólo la elección de los colores que se te presentan, sino utilizarlos en la misma dosis que el objeto.
3. Elije tu color favorito
Sin duda, la fórmula que nunca va a fallar en tu casa es elegir como base de la paleta en el ambiente tu color más querido, y a partir de él elegir los restantes y la forma en que interactúan entre sí.
4. Apuestas por las combinaciones clásicas
Si no quieres equivocarte, siempre puedes apostar por las paletas clásicas: azul y amarillo, verde y azul, rojo y marrón… Se trata de colores presentes en los estilos más clásicos, que darán a tus ambientes un aire señorial, lleno de discreto encanto.
5. Proyecta desde las ventanas
Antes de pintar la habitación, resuelve el color de las cortinas, y los materiales con los que vas a confeccionarlas Entonces elige los colores restantes a partir de la combinación obtenida. No puede fallar.
6. Usa los tonos de una pieza de colección
Si tienes mapas, carteles, globos terráqueos, puedes usarlos como guía para expandir sus colores al resto de la habitación, conservando los mismos tonos, en la misma medida. Por ejemplo: el celeste de las aguas de un mapa con los delicados siena que se usaron para definir los continentes.
7. Usa un cojín como modelo
Si tienes algún cojín, almohadón o almohada cuyos motivos te son caros, ahí tienes un posible modelo para extender sus colores a toda la habitación.
8. Juega con color mínimo en diversos tonos
Puedes imitar tu elección de colores a sólo un par, y entonces jugar con toda la gama que te ofrecen sus tonos. Por ejemplo: azul y blanco.
9. Usa tu mejor outfit
Si tienes un conjunto de ropa que te gusta, usa sus colores en la habitación. Desde la mezcla de colores entre las piezas, hasta imprimir sus estampados en las telas.
10. Toma el color de un juego de accesorios
¿Tienes unas macetas que armonizan a la perfección con una mesita? Toma sus colores y llévalos al resto de la habitación. Nada como esos microambientes formados por los complementos para elegir los mejores colores para una habitación.
11. Elige un estado de ánimo
¿Qué sensaciones quieres que se desprendan del ambiente? ¿Tranquilidad? Elige el oliva. ¿Meditación? Un azul claro y profundo. ¿Alegría? Prueba con el amarillo. ¿Dinamismo? Nada como el rojo para ese caso.
12. Alrededor de un pieza de mobiliario
Una alternativa ideal si ya tienes los muebles que colocarás en el ambiente, es eegir los colores de todo el ambiente a partir de ellos: sigue los tonos de la madera para las cortinas, toma un color a juego para las paredes, o apuesta por el blanco para que resalten en toda su personalidad.
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